En isla Nublar, ubicada cerca de Costa Rica, un empleado de InGen —Tecnologías Genéticas Internacionales, Inc., por sus siglas en inglés— es atacado por un misterioso y letal animal mientras lo liberaba de su caja en su futuro hábitat en el reciente parque zoológico en construcción. Su muerte origina un conflicto entre la familia del empleado muerto e InGen. Como consecuencia, su gerente John Hammond es presionado por los inversores del proyecto para permitir una investigación segura por expertos en la isla, antes de la apertura del parque. Así, Hammond visita al paleontólogo Alan Grant y a la paleobotánica Ellie Sattler, en su excavación paleontológica en Montana y les propone financiar sus trabajos durante algunos años a cambio de que sean parte del comité de evaluación; es así como acaban viajando a la isla en compañía del matemático Ian Malcolm y el representante de los inversores Donald Gennaro.
Malcolm y Sattler no estaban completamente de acuerdo con el proyecto de InGen, catalogándolo de caótico. Esto no se lo dicen a nadie, puesto que solo forma parte de una conversación entre ambos. Grant está fascinado con los dinosaurios del parque, pero no oculta su desacuerdo con el proyecto, especialmente después de enterarse que crían velociraptores y que han descubierto que estos cazan en manada y tienen una inteligencia altamente desarrollada. Luego Hammond los lleva a almorzar a una sala privada, en la que el Dr. Grant, la Dra. Sattler y el Dr. Malcolm exponen cada uno sus razones para creer que el parque podría ser potencialmente peligroso tanto para los visitantes como para sus trabajadores. Durante la charla, Malcolm expresa sus dudas éticas sobre revivir especies prehistóricas extintas y le espeta a Hammond: «Les preocupaba tanto si podían o no hacerlo que no se pararon a pensar si debían».
Nedry, que ya había sido contratado por la empresa rival de InGen, Byosin, para robar algunos embriones de dinosaurios, decide bloquear el sistema de seguridad del parque para poder infiltrarse en los laboratorios, dejando a la mayoría de las verjas de los dinosaurios sin corriente eléctrica, con excepción de la cerca perimetral de las velociraptores. Tras robarlos y huir, se extravía en la selva donde es devorado por una de los dinosaurios liberados, un Dilophosaurus.
Tras el susto, Malcolm es llevado a un sitio seguro para su recuperación. Entre tanto, la Dra. Sattler confronta a Hammond, al ver que, pese al incidente que acaba de tener lugar, este se halla decidido a construir una segunda versión del parque, diciéndole que, del mismo modo que sucedió con la primera, dicha segunda versión no funcionará porque tanto los visitantes como los trabajadores que iban al parque se engañaban a sí mismos al pensar que dentro del mismo las cosas estaban "bajo control", a raíz de que lo que había en el parque era, por naturaleza, demasiado poderoso para que cualquier ser humano pudiera controlarlo. Al día siguiente, Grant y los niños son despertados por una Brachiosaurus que se aparece en el árbol donde estaban y notan que la misma está enferma, poco después mientras siguen su camino al centro de visitantes, Grant y los niños encuentran nidos silvestres de dinosaurios percatándose de que algunas especies han estado procreando; el Doctor Grant concluye que el segmento genético de las ranas fue el responsable de ello, pues algunas especies de ranas en África occidental son conocidas por cambiar esporádicamente de sexo al encontrarse en un ambiente unisexual, por lo cual admite que Malcolm tenía razón en su hipótesis: «La vida se abre camino».
Desde la sala de control, Arnold intenta desbloquear los sistemas de seguridad bloqueados por Nedry. Finalmente, concluye que la única manera de hacerlo es reiniciando los sistemas del parque, lo cual causaría que todos los sectores e instalaciones quedasen completamente inactivos hasta su reactivación manual desde el barracón de distribución eléctrica. Después de reiniciar los sistemas, Arnold acude al barracón para activar manualmente los interruptores de alimentación eléctrica, pero no regresa. Ellie y Muldoon acuden al barracón, descubriendo en el trayecto que los velociraptores han escapado de su recinto, ubicado junto al barracón. Muldoon aconseja a Ellie separarse, mientras él se ocuparía de cazar a los velociraptores que, a su suposición, estaban acechándolos en ese instante. Mientras apunta con su escopeta a un velociraptor, Muldoon es atacado por otro velociraptor oculto entre la vegetación y muere.
Ellie logra restablecer la energía, pero debe escapar de otro velociraptor que se hallaba en el barracón, donde encuentra los restos de Arnold. Paralelamente Alan, Lex y Timmy intentan llegar al complejo saltando un cercado desactivado. Sin embargo, al ser activada la electricidad por Ellie, Timmy casi muere electrocutado. Tras este susto, Alan deja a los niños en los comedores y va en busca de sobrevivientes. Ellie logra salir del complejo y consigue encontrarse con Grant, con quien regresa a la sala de control, en donde Hammond y Malcolm se encuentran a salvo. Al informarse del escape de los velociraptores, Grant se prepara con armas para protegerse de ellos. De manera repentina, los velociraptores penetran en la cocina y casi consiguen atrapar a Lex y Tim; después llegan a la sala de control. Lex restaura los sistemas computarizados que controlan las cerraduras del parque para evitar que los velociraptores entren a la sala. Al hacerlo, Alan pide auxilio por vía telefónica a Hammond para que este llame inmediatamente a tierra firme y que envien los helicópteros para sacarlos de la isla. Sin embargo, los velociraptores rompen los cristales de las puertas electromagnéticas, por lo que el equipo escala y se adentra en el techo de la sala, que los conduce finalmente al centro de visitantes del parque. En esa sala, un esqueleto de un ejemplar de Tyrannosaurus se encuentra expuesto. Al percatarse de la presencia de los velociraptores en el centro de visitantes, los cuatro descienden del techo por medio del esqueleto para tratar de huir, aunque la ayuda llega cuando el Tyrannosaurus vivo aparece en el centro de visitantes y mata a ambos velociraptores, salvando involuntariamente a Grant, Ellie, Lex y Tim con su oportuna aparición.
Hammond, Ellie, Grant, Malcom y los niños se suben al jeep conducido por Hammond para llegar al helipuerto donde un helicóptero los espera para abandonar la isla. Grant menciona, en tono irónico, que ha decidido no avalar el parque, una decisión que ahora Hammond también comparte. A bordo de la aeronave, los niños caen dormidos en el regazo de Grant, quien contempla el vuelo de unos pelícanos, aves evolucionadas de los dinosaurios.
Leonel bietti
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