Todo empieza con una muñeca que flotando abre una puerta. La muñeca se
acuesta en una mesa y luego dos manos (con dedos de agujas de coser
metálicas) la descosen y le quitan el relleno. Estas manos la rellenan
otra vez y la visten, le ponen ojos de botón, una nariz y una boca,
haciéndola muy similar al rostro de Coraline.
!aviso:el posteo fue hecho el 20/09/18 siga leyendo gracias¡
Coraline Jones es una niña que acaba de mudarse junto a sus padres a una
vieja casa que fue dividida en departamentos, llamados ahora "Pink
Palace Apartments" ("Apartamentos El Palacio Rosa"). Dado que sus padres
están muy ocupados con su trabajo, Coraline empieza a explorar la casa y
alrededores, conociendo a varios peculiares vecinos como el señor
Bobinsky, un excéntrico acróbata ruso y entrenador de "Mushkas" (ratas),
las señoritas Spink y Forcible, dos actrices retiradas y Wybie, el
nieto hablador de la dueña de la casa en la que vive Coraline. Wybie le
regala a Coraline la muñeca que había salido en la secuencia de apertura
de la película (la muñeca está vestida igual que Coraline y tiene
dibujado su rostro), diciéndole que la encontró en el cajón de su abuela
y que se la regalaba porque se parece mucho a ella. Coraline también
descubre una antigua puerta pequeña escondida por el papel tapiz en una
pared de su casa, la cual tras ser abierta (usando una llave de botón)
resulta estar tapada con ladrillos.
Esa misma noche, Coraline es guiada por unos ratones ante la misma
puerta, la cual resulta tener una especie de pasadizo que la lleva a un mundo paralelo,
llamado "el otro mundo", habitado por su Otra Madre y su Otro Padre,
copias casi exactas de sus padres, con la excepción de tener botones
negros por ojos. Otra diferencia es que siempre tienen tiempo para ella,
y de esa manera Coraline decide quedarse esa noche en el otro mundo,
despertando en el verdadero mundo a la mañana siguiente.
Entusiasmada, Coraline comienza a visitar cada noche el otro mundo, en
el que encuentra versiones alternativas de sus verdaderos vecinos,
incluyendo a Wybie. Durante una visita Coraline se encuentra con el gato
negro de su realidad, pero este no tiene botones en lugar de ojos y
está dotado con la capacidad de hablar, con la que le advierte del
peligro que corre en el lugar, aunque ella no le presta mucha atención.
Después de tres noches, la otra madre le ofrece a Coraline la
oportunidad de quedarse en el otro mundo para siempre, con la condición
de dejarse coser botones en los ojos. Confundida y algo aterrada,
Coraline se niega y decide volver a casa durmiendo, pero no puede, así
que se enfrenta a la otra madre diciéndole que quiere volver a casa y
diciéndole que ella no era su madre real, lo que provoca que ésta se
transforme en un horrible ser, y la encierre en un espejo.
Allí se encuentra con los fantasmas de tres niños que fueron las
anteriores víctimas de la Otra Madre. Le explican como Otra Madre
utilizó una muñeca parecida a ellos para espiar sus vidas, viendo que no
eran felices, y eventualmente los atrajo al Otro Mundo con juegos y
regalos, prometiéndoles una vida mejor, por lo que ellos aceptaron que
les cosiera los botones; le cuentan a Coraline cómo eventualmente se
aburrió de ellos y consumió sus vidas, encerrando sus espíritus detrás
del espejo. Le piden a Coraline que encuentre sus ojos, que fueron
escondidos en el Otro Mundo por la Otra Madre, para que así ellos puedan
ser libres y descansar en paz.
El otro Wybie saca a Coraline y le ayuda a escapar, pero el se queda,
mientras ella llega hasta su hogar. Una vez en casa, los padres de
Coraline nunca se presentan y el gato le muestra vía un espejo que sus
padres han sido secuestrados por la Otra Madre en castigo por negarse a
vivir con ella. En un principio Coraline intenta persuadir a Wybie de
ayudarla, pero este la cree loca y la rechaza. Sin más remedio que
regresar al otro mundo, y armada con "El caramelo del ojo" (un
caramelo endurecido), otorgado por Spink y Forcible y que sirve para ver
objetos ocultos por otros, Coraline se va a rescatar las almas de los
niños, y reta a la otra Madre a un juego: si Coraline logra encontrar
los ojos de los fantasmas y a sus verdaderos padres, todos podrán irse,
pero si no lo consigue, ella se quedará en el Otro mundo para siempre,
se dejará coser botones en sus ojos y los tres niños que han perdido sus
ojos y almas seguirán en manos de la Otra Madre. Con la ayuda del Otro
Wybie (quien es mudo), la piedra mágica, el gato negro y del sacrificio
del Otro Padre, Coraline burla a las versiones malvadas de los vecinos
guardianes de los ojos y descubre que el otro Wybie fue desintegrado por
traidor. Sabiendo que la Otra Madre no cumplirá su palabra al ser
advertida por los niños fantasmas, Coraline engaña a la bruja para que
abra la puerta secreta al mundo real, mientras toma una esfera de nieve
en la que sus padres resultan estar encerrados. Coraline lanza al gato a
la Otra Madre, haciendo que éste le saque los ojos de botón, dejándola
ciega y convirtiendo todo el Otro Mundo en una telaraña. Coraline
valerosamente escapa junto al gato, cerrando la puerta hacia el otro
mundo y cortándole la ahora dañada mano mecánica a la Otra Madre, quien
intentó impedir que cierre la puerta. Coraline cierra la puerta también
en el mundo real y se encuentra con sus padres sanos y salvos, sin
recuerdo alguno de dicha experiencia.
Terminada la tarea, Coraline, dispuesta a pasar el tiempo con sus padres, organiza una fiesta en el jardín de atrás del Pink Palace, en la cual invita a todos los vecinos. La película cierra con Coraline presentándose con la abuela de Wybie (quien había perdido a su hermana gemela cuando era niña por culpa de la Otra Madre) y disponiéndose a contarle su historia.
fin. fecha de estreno argentina:jueves 12 de marzo de 2009
director Henry Selick .
derechos para wikipedia
posteo:alumnos 5b.
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