Una taba es un hueso que se encuentra en el tarso cuyo nombre científico es astrágalo. Desde la antigüedad se utilizan las tabas de algunos animales, particularmente las de las patas traseras del cordero (de unos 3x2 cm), para la práctica de diferentes juegos, varios infantiles pero otros son juegos de azar. Todos se basan en el lanzamiento de la taba a modo de dado al suelo o sobre una mesa, con la particularidad de que, a diferencia del dado, las distintas caras de la taba tiene formas diferentes y por lo tanto distinta probabilidad de salir. En algunos de esos juegos se realizaban apuestas (a veces grandes cantidades de dinero) a qué cara de la taba podía quedar a la vista (hacia arriba). El juego más simple consiste en lanzar la taba, ganando una o cuatro unidades apostadas si quedan las partes salientes del hueso hacia arriba, o perdiendo otras tantas si quedan las partes hundidas en la cara superior.
El juego de la taba fue introducido por los españoles en toda América y es muy popular en zonas rurales y ganaderas.
Algunas veces, las tabas eran modificadas puliendo algunas de sus caras y añadiendo una chapa para dejar la cara más lisa y plana. Durante el siglo XX en algunas regiones o países el juego era tan popular y era tal la demanda de estos huesos que pasaron a fabricarse en plástico, resina o metal.
Historia
En la antigua Grecia, ya se jugaba a la taba como juego de azar. El nombre del hueso astrágalo se debe a que el célebre escultor Policleto, en el siglo V a.dC., realizó una de sus obras más renombradas, en honor a la astrogolizonta, es decir, la jugadora de tabas.Se conservan de la mejor época del arte griego, esculturas, pinturas sobre mármol y diferentes objetos como ánforas en los que se representan jugadores y jugadoras de tabas.
También servían las tabas como objeto adivinatorio y así fue que la astragalomancia se tuvo muy en cuenta en la antigüedad.
En Roma, también se jugaba a la taba, sobre todo en lo relacionado con la suerte y como práctica adivinatoria. Con la cristianización del mundo pagano, el juego fue perdiendo popularidad. Aunque los niños siguieron jugando a las tabas, lanzándolas y cogiéndolas en el aire como muestra de reflejos y habilidad. Algunos grupos de adultos, las lanzaban de forma similar a los dados y así utilizaban la taba para apostar.
Estas prácticas han venido manteniéndose hasta hoy día, todavía comunes en algunos países como Mongolia, o en la Pampa argentina. En otros países como Francia y España se encuentra totalmente en desuso y está llamado a desaparecer. No es un juego que haya sido relegado históricamente al pueblo llano sino que según se relata en algunos textos históricos, no eran pocos los aristócratas o incluso algunos emperadores que le tenían mucho apego.
Ya en tiempos antiguos, los más pudientes usaban imitaciones, tabas fabricadas artificialmente en marfil, ágata o algún otro material como bronce, plata u oro.
En Europa se conservó, en algunas aldeas pastoriles de las montañas, como un juego de azar o como juego infantil de habilidad. Los españoles introdujeron este juego en toda América, siendo popular en zonas rurales y ganaderas.
En España
Con variantes, se juega en varias regiones de España: Aragón, Ávila, Segovia, Madrid, Soria, Guadalajara, etc
El juego de las tabas en Ávila
Antiguamente en la provincia de Ávila se jugaba a las tabas, sobre todo como juego popular infantil. Hoy día, más por tradición que por otra cosa, sólo se practica ocasionalmente en algunos pueblos de la provincia.Elementos
- Jete: (también llamado hoyos) es la cara cóncava o que tiene un hoyo.
- Panza: (también llamada tripas) es la cara convexa, inversa u opuesta al jete. Tiene como una barriga abultada.
- Verdugo: (también llamado lisos). Tiene un pico que sobresale en uno de sus extremos. Es la parte más lisa de la taba aunque tiene unos pequeños bultitos pero más suavizados.
- Rey: (también llamado carneros) es la cara inversa u opuesta al verdugo. Presenta un hueco o zona cóncava.
Jugadores
Pueden participar entre dos y seis jugadores, aunque el número ideal sea tres o cuatroReglas y ejecución
Al iniciar el juego, se sortea el orden de participación de los jugadores y el orden de las diferentes posiciones en que puede quedar la taba al lanzarla al suelo. Este orden de posiciones será el que deba ir superando cada jugador. Si no se quiere determinar el orden de las posiciones, se puede usar el que está establecido por defecto, es decir, jete, panza, verdugo y rey.Los jugadores se sentarán en el suelo formando un corro, aunque se puede jugar sobre una mesa, banco o piedra (roca) plana.
Si en el lanzamiento de las cinco tabas, cayeran varias en las misma posición y ésta coincide con la tirada que corresponde “jete”, “panza”, “verdugo” o “rey”, entonces el jugador debe coger todas éstas de una vez. Para esto, puede juntarlas antes de cogerlas.
Ningún jugador pierde su turno mientras no se le caiga alguna taba. Cuando uno de los jugadores pierde porque se la cae alguna taba o no coge bien las del suelo, deja el turno al siguiente. Cuando le toque de nuevo, continúa donde lo dejó.
Gana el jugador que antes complete un número establecido de juegos o que complete más juegos en un tiempo dado. Existen variaciones de las normas de ejecución de este juego según las poblaciones donde se practicaba. Incluso estas variaciones pueden dar lugar a juegos diferentes como el “Arrebanche”, el “Rey-Verdugo” o las “Pencas”.
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