Hombres Lobos
El hombre lobo es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos (probablemente junto con el del vampiro),
y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de
otras clases de «hombres bestia». Todas las características típicas de
aquel animal - como son la ferocidad, la fuerza, la astucia y la
rapidez- son en ellos claramente manifiestas, para desgracia de todos
aquellos que se cruzan en su camino. Según las creencias populares, este
hombre lobo puede permanecer con su aspecto animal únicamente por
espacio de unas cuantas horas, generalmente cuando sale la luna llena.
En el folclore y la mitología, un hombre lobo es una persona que se transforma en lobo, ya sea a propósito o involuntariamente, a causa de una maldición o de otro agente exterior. El cronista medieval Gervase de Tilbury asoció la transformación con la aparición de la luna llena, pero este concepto fue raramente asociado con el hombre lobo hasta que la idea fue tomada por los escritores de ficción moderna. La mayoría de las referencias contemporáneas están de acuerdo en que un hombre lobo puede ser asesinado si se le dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna y no aparece en las leyendas tradicionales, aunque algunas clásicas dicen que se puede matar cortándole la cabeza y arrancándole el corazón.
Nadie sabe con exactitud cuándo se originaron las leyendas sobre hombres lobo. Puede que se trate de una superstición
tan antigua como la humanidad misma y la manifestación observada de
diversas patologías. Así parecen indicarlo algunos casos datados en España, como alguno reseñado en el siglo XVI o el de Manuel Blanco Romasanta, siglo XIX, en cuya vida se basan las películas El bosque del lobo, y Romasanta. La caza de la bestia (2004).
Zombi
Un zombi (en plural zombis, en ocasiones escrito con la grafía inglesa zombie, en plural zombies)
es la representación de un cadáver que de una u otra manera puede
resucitar o volver a la vida. Muchas de las diferentes relaciones que se
muestran con uno de ellos es una figura legendaria propia del culto vudú.
Se trata de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero
para convertirlo en su esclavo. De acuerdo con la creencia, un houngan, bokor o hechicero
vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a un muerto, que
quedaría, sin embargo, sometido en adelante a la voluntad de la persona
que le devuelve la vida. También, según una creencia popular, se dice
que una persona que es mordida por un zombi, se convierte en zombi.
Basilisco
El basilisco era un ser mitológico creado por la mitología griega que se describía como una pequeña serpiente cargada de veneno letal y que podía matar con la simple mirada, que consideraban el rey de las serpientes. Posteriormente se lo ha representado de diversas maneras siempre con características reptilianas.
Vampiros
Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, esta superstición es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías.
En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, es decir, el de un ser humano convertido después de morir en un cadáver activo o reviniente depredador chupador de sangre.
Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, esta superstición es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías.
En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, es decir, el de un ser humano convertido después de morir en un cadáver activo o reviniente depredador chupador de sangre.
Es probable que el mito del vampiro en el folclore de muchas culturas desde tiempos inmemoriales, provenga inicialmente de la necesidad de personificar la "sombra", uno de los arquetipos primordiales en el inconsciente colectivo, según la conceptualización de Carl Gustav Jung,
y que representa los instintos o impulsos humanos reprimidos más
primitivos. Así, sería la encarnación del mal como entidad y una
representación del lado salvaje del hombre o de su atavismo bestial, latente en su sistema límbico y en conflicto permanente con las normas sociales y religiosas.