Pablo Ruiz Picasso
Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso (según su certificado de nacimiento) o Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso (según su partida de bautismo), fue el primer hijo de José Ruiz y Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, en el seno de una familia burguesa. Picasso tuvo dos hermanas, Dolores (1884-1958) y Concepción (1887-1895). Su bisabuelo materno, Tommaso Picasso (nacido en 1787), era originario de la localidad de Sori en Génova, Italia, y se trasladó a España alrededor del 1807. De su padre se sabe que quiso ser artista y fue profesor de dibujo en la escuela de Málaga llamada San Telmo. De la madre se conoce poco; al parecer era de una personalidad más fuerte que la de su marido, y Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que le dibujó en 1923. Picasso empezó a pintar desde edad temprana. En 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la dirección de su padre pintó El picador amarillo primera pintura al óleo, de la que siempre se negó a separarse. En 1891, la familia se vio obligada a abandonar Málaga, debido a la poca estabilidad económica de la que disfrutaba. José Ruiz Blasco había comenzado a pedir reiteradamente el traslado a la ciudad de La Coruña, –donde había creado una plaza de profesor en la Escuela de Bellas Artes– tras su cese como conservador del Museo de Bellas Artes de Málaga en 1888. El cambio no fue para nada agradable, como queda plasmado en la expresión que Picasso recordaba de su padre en esta etapa: «Ni Málaga, ni toros, ni amigos, ni nada de nada”. En Galicia, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana predilección por los personajes populares. El de 1895 fue un año de sucesos importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona (Escuela Llotja), donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los retratos que había realizado en La Coruña. Estudiante brillante y precoz, Picasso superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso en la Escuela Llotja, y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras reconocer el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió no volver a pintar en su vida. En 1911
Durante su estadía en la ciudad de París, Picasso formó parte de un círculo
de amigos distinguidos en los barrios de Montmartre y Montparnasse, ellos
eran André Breton, poeta; Guillaume Apollinaire, el escritor; Alfred Jarry; y
Gertrude Stein. Apollinaire fue arrestado bajo sospecha de haber robado la Mona Lisa en el Louvre, y ser parte
de una banda internacional. Apollinaire señaló a su amigo Picasso, que también
fue llevado a un interrogatorio, pero ambos fueron exonerados más tarde.
En septiembre, marchó a Madrid para iniciar estudios en la Academia de San Fernando,[]pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la capital, impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra de El Greco, que era vindicada por artistas y estudiosos de finales del siglo XIX.
Desde 1898 firmó sus obras como «Pablo Ruiz Picasso», luego como «Pablo R. Picasso», y sólo como «Picasso» desde 1901. El cambio no parece implicar un rechazo de la figura paterna; antes bien obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.
Volvió a Barcelona en junio de 1898, enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro (actual Horta de San Juan), el pueblo de su amigo Manuel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa (Terra Alta, Tarragona). En esta Aestancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios «primitivistas» de su carrera.
Abandonado el propósito de
vivir en Madrid para dedicarse a copiar a los grandes maestros, en febrero de
1899 estaba de vuelta en Barcelona, donde comenzó a
frecuentar la cervecería Els Quatre Gats, insignia de la bohemia
modernista y lugar en el que realizó su primera exposición individual e hizo
amistad con Jaime Sabartés y Carlos Casagemas. En este ambiente Picasso
entró en contacto con el pensamiento anarquista, implantado en Barcelona.
La miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados enfermos y
heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de
cultivo de violencia social que sin duda marcó, a un nivel individual y moral
más que puramente político, la sensibilidad de Picasso, y que pueden ser
apreciados en ciertos dibujos realizados entre 1897 y 1901: El prisionero,
Un miting anarquista.
En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para
asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una
obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida.[22] En París se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista catalán que
Picasso conocía del grupo Els Quatre Gats influenciado por el
impresionismo y que reflejaba la situación social catalana de principios de
siglo mediante retratos de personajes marginados y miserables. La obra de
Nonell, junto a la de Toulouse-Lautrec, influyeron en gran
medida en el estilo de Picasso de esta época, lo que puede apreciarse en obras
como La espera (Margot), Bailarina enana y
El final del número, ambas de 1901. También conoció al que sería su
primer marchante, Pere Mañach (quien le ofreció 150
francos mensuales por toda su obra de un año) y entró en contacto con la
galerista Berthe Weill. Regresó a Barcelona el 20 o 23 de diciembre
(según distintas fuentes) con Casagemas, al que Picasso llevó consigo a
celebrar el fin de año en Málaga. Esperamos que les alla gustado.
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Glosario:
Marginado: Dicho de una persona o de un grupo: No integrado en la sociedad.
Impresionismo: Estilo literario o musical que traduce una determinada experiencia mediante la selección subjetiva de algunos de sus componentes.
Marchante: Persona que comercia especialmente con cuadros u obras de arte.
Suvjetivo: Perteneciente o relativo al sujeto,
considerado en oposición al mundo externo.
Eleonora y Bianca.
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